Trata de un hombre muy listo que conoce a una profesora, se casan y tienen un hijo, pero por ser judíos los llevan a un campo de concentración, al padre y al hijo, y la madre decide ir para estar con ellos. El padre, por proteger a su hijo lo terminan fusilando y después de la guerra, la madre se queda sola con el niño, pero ambos vivos gracias a su padre. El padre convence al niño de que es un juego y que ganará un tanque si se quedan vivos hasta el final sin que vean al niño, para protegerlo de la realidad que está viviendo.
- Frase que Guido dice muchas veces para sorprender a su mujer: ¡Buenos días princesa!
- Escena que más me emocionó: cuando la mujer de Guido quiso acompañarles al campo de concentración aunque a ella no le habían obligado.


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